Un adiós para la genial Inda Ledesma
por Óscar Portela
Nada por aquí. Nada por allá. Murió Inda Ledesma. ¿Y quién era? —preguntarán los más jóvenes.
Y los que acostumbrados al rating, los que reverencian el éxito de Avatar, los que todo lo saben acerca de los nuevos directores de cine que para presentarse ostentan «tarjetas» en las cuales se dice… Inda fue de todos los personajes del gran arte cinematográfico que conocí la más importante —junto a Maria Rosa Gallo— de las actrices-directoras del teatro argentino, y una de las actrices excepcionales de la escena múltiple —que no merece morir en el desconocimiento de sus connacionales— en un tiempo de indigencia, en la que nada tiene importancia como no ser los comerciales del reality-show, mientras actrices de oros países, gozaron y gozan, hasta la ancianidad, de honores y hasta de tributos protagónicos, mientras a Inda jamás el periodismo amarillo la invitó (tiene La palabra)…, para que explique cuál era el legado que deja hoy a una nación, pobre en ejemplos de excelencia, en todos los ámbitos de la vida social.
Basta con recordar los nombres con los que se codeó en el escenario: Shakespeare, Molière, Miller, Eurípides, Williams, Chejov, O´Neill, Brecht, su amado Pirandello, y tantos otros…
A su lado China Zorrilla resulta una figura de circulación, mientras Inda vivió y vive sólo en las escenas de un espectáculo: yo llevo en la memoria la aparición suya, deslumbrante, en un filme raro como Flop, de Eduardo Mignona (estoy convencido de que en nuestro país sólo ella era capaz de hacerlo), como el de crear un personaje caro al mejor Fellini, y llevaré en mi memoria su puesta de Lisistrata en el Teatro San Martín, pero lloraré no haberla visto en su Medea, de Eurípides, y en su Macbeth del Cisne de Avon.
Inda podía hacer lo que quisiese pero era fundamentalmente una trágica.
Productora y directora dejó a la televisión argentina una de las experiencias más estremecedores de lo que debe ser una Tv formadora de cultura: su dirección del Israfel, de Abelardo Castillo, con una de las más perfectas actuaciones de Alcón a lo largo de su extraordinaria carrera.
No se reunirán multitudes para despedirla: los que la conocieron
y trabajaron con ella callarán lo que fue y el periodismo estará ocupado en
la vida de Ricardo Rokefort: esa es la argentina de la
Demokracia
que muchos alaban: Sea la Eternidad para Inda Ledesma, ejemplo de conducta
humana, de genio y disciplina como actriz: esas virtudes que faltan en este
triste país que hoy vivimos, ¿que ya vendrán tiempos mejores? Jean Moreau
la comprendería, sólo que Inda no filmó en los países en los que trabajó la
enorme actriz francesa, que alguna vez seguramente se reunirá con su par argentina.
___________________
ÓSCAR PORTELA, nacido en la provincia de Corrientes (Argentina), es escritor y ensayista. Ha publicado, entre otros títulos, Senderos en el bosque; Los nuevos asilos; Memorial de Corrientes y La memoria de Láquesis.
PÁGINA WEB DEL AUTOR: www.universoportela.com.ar/
VÍDEO:
▫ Artículo publicado en Revista Almiar, n.º 50, enero-febrero de 2010). Página reeditada en julio de 2019.